sábado, 30 de mayo de 2009

¿Cómo sanar nuestra casa?



El terreno
El primer punto a considerar es que el sitio donde vivimos está compuesto por diferentes energías; una de ellas es la que posee el terreno donde se ubica, el cual existe desde antes de que se haya construido nuestra casa.
Por ello lo que se construya se impregnará de esta energía que se emana de forma continua y, aun cuando nosotros no podemos verla, nuestros sentidos pueden captarla y se verán afectados o favorecidos por ella.
Dicha energía influirá grandemente en la edificación que se vaya a ubicar en él, por ello lo ideal es conocer bien el sitio lugar donde vamos a fundar nuestro hogar y poder elegir el mejor.

QUE ES LA RED HARTMANN. De la tierra emana una complejísima radiación constituida, de una parte, por las energías telúricas y electromagnéticas propias del planeta y, de otra, por las energías y radiaciones cósmicas que él refleja o refracta. Como nos enseña la acupuntura, el Reiki y otras terapias, el cuerpo humano está recorrido por meridianos energéticos y tiene unos puntos de fuga, así como unos núcleos o centros energéticos que la mística oriental denomina Chakras. De igual forma la tierra posee redes energéticas, con unos puntos de emanación más fuertes que otros, ciertas zonas geográficas podrían considerarse focos energéticos.
En la tierra observamos el fenómeno de absorción, almacenamiento y transporte de energía, relacionado directamente con la climatología, las corrientes oceánicas, los cambios estacionales, las mareas, etc. que se caracterizan por su uniformidad y equilibrio

Los peores lugares son aquellos donde las redes de Hartmann cruzan una falla o una veta de agua o río subterráneo.

Pueden incluso afectar y destruir nuestro campo magnético individual y protector personal de cada uno. El organismo tiene la suficiente capacidad descompensar las perturbaciones pasajeras que puedan causar un campo magnético externo desarmónico, pero si queda expuesto un tiempo muy prologado a las influencias energéticas nocivas de un campo más fuerte, entonces las células se despolarizan y ya no trabajan en relación armónica, produciendo así desorden en el organismo, notándose físicamente sus efectos en el cuerpo humano.
Existen técnicas especializadas, como por ejemplo la Radiestesia, a partir de esta técnica podemos averiguar donde están la energía positiva y dónde la negativa.

**Si observamos en las calles o en nuestro jardín, que arbustos o árboles crecen totalmente curvados, sin motivo aparente, esto se debe al poder que ejerce las líneas en él, que justamente pasan por donde está plantado.


EFECTOS VISIBLES DE LAS FRANJAS.

***Muros con humedad en forma ascendente y de causa desconocida.
***Grietas y fisuras en paredes sin causa aparente, sin hundimiento del terreno, etc.
***Presencia continua de insectos.
***Plantas marchitas sin causa aparente que al cambiarlas de lugar reviven.
***Animales agresivos, faltos de vitalidad o tristes.
***Personas agitadas, sin apetito, con insomnio, dolencias continuas sin motivos, etc.
***Malformación en el crecimiento de árboles o arbustos.

¿QUÉ HACER? La solución a este problema es reconvertir la polaridad de las líneas negativas a positivas mediante el uso de pequeñas piezas de cobre, hilos de cobre con toma de tierra entretejidos en esteras, esto evitará que las geopatías continúen dañando la salud de la persona que se encuentra expuesta a estas nocivas energías. Una vez corregida la polaridad y al cabo una semana o menos, la persona empieza a sentir el beneficio de haber reconvertido la polaridad de estas líneas energéticas. Estos beneficios se perciben en un mejor descanso, la memoria se hace más aguda, la concentración aumenta, se siente más vitalidad y las afecciones físicas disminuyen.

Cambiando los muebles de sitio, valiéndonos de una persona experta en la materia que nos confirme que pasan líneas hartman justo donde está la cabecera de la cama, etc.



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